Tanguetto: agosto 2009

Final Tango Salón 2009

Ganadores de Tango Salón 2009

Kyoko Yamao - Hiroshi Yamao

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Fotografías sacadas por

Silvia Toscano

Coreógrafa, bailarina y maestra de Tango.
Jurado Semifinales de tango escenario 2009

Propiedad Intelectual Protegida

Clasificatoria Tango Escenario 2009

Fotografías sacadas por

Silvia Toscano

Coreógrafa, bailarina y maestra de Tango.

Jurado Semifinales de tango escenario 2009

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Los que se atrevieron

Alfredo Casero

Alfredo Casero comenzó estudiando actuación con Norman Briski en 1987.Más tarde comienza a trabajar en el humor-underground de Buenos Aires.
En televisión, compartió la pantalla con grandes del teatro cómico del under porteño en De la cabeza, 1992; y en 1995 se consagra con Cha Cha Cha. El cierre de este último programa en 1997 marca el fin de una era y de esos famosos personajes como Manhattan Ruiz, Ministro de Ahorro Postal. Delicatessen y Todo por dos pesos fueron shows que tomaron mucho de la forma de Cha Cha Cha y De la Cabeza, incluyendo muchos actores.
Tiempo después participaría, como actor dramático, en las exitosas tiras Vulnerables y Culpables.
En 2004 participó en la telenovela Locas de amor y por último en el 2005 participó en Sin Código.

Además de su carrera como humorista, ha incursionado en la música. En 1994 lanzó Gestando la Halibour con su banda, la Halibour Fiberglass Sereneiders. En 2000, Alma de camión.
Su mayor éxito fue el disco de 2001 Casaerius, álbum que incluyó Shima Uta, una canción compuesta originalmente por el músico nipón Miyazawa Kazufumi y, un gran éxito en argentina: La canción "Pizza conmigo". Shimauta integró el disco oficial de la Copa Mundial de Fútbol de 2002 como el tema argentino oficial. En 2005, lanzó Hiperfinits Firulets en el cual dos importantes bandas fueron invitadas, Ataque 77 para la canción "Cacho" y Catupecu Machu para la canción "Tetsuwan atomu"

Hechizo polaco

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Etiquetas: los que se atrevieron

Una vez...un dedicado a mi

Una noche con Tanguetto

Llegó, por fin,
el día,
el día de la cita.
Confieso que por mañana,
me desperté ansiosa.
Necesitaba, con urgencia
un lindo par de zapatos
para completar mi atuendo...
A la hora señalada,
él tocó el timbre
de mi casa...
y mis piernas temblaron.
Me había puesto
"ese" vestido negro,
y había llegado a la conclusión,
después de horas de dudarlo,
que mi cabello debía estar recogido:
para la ópera,
y para el tango posterior.
Pero sabía (sí, lo sabía)
que al regresar
seguramente a la madrugada,
el pelo iba a estar suelto.
La velada fue mágica.
Ópera de Verdi,
pizza con tinto...
y después
puro Piazzola,
que nos llevó,
por Callao
hasta su casa.
Anoche
el sueño no llegó
pronto.
Y
agotada, hoy,
sólo puedo decir:
"Bravo!"